José Arencibia y Román Lobo, después de 15 años al frente de “El Almacén de la Sal“ son bien conocidos por los visitantes regulares de Playa Blanca.
En el verano de 2009 deciden abrir su propio restaurante, un comedor coqueto y acogedor ubicado en el paseo marítimo de Playa Blanca en los aledaños del pueblo antiguo, que a su vez tiene otra entrada por la calle superior paralela, la principal calle comercial y peatonal de la población.